Fuerte de San Marcos

Nombre: Fuerte de San Marcos
Localización: Errenteria
Año: 2011
Propiedad: Pública

El fuerte de San Marcos es una construcción militar situada entre los términos municipales de San Sebastián y de Errenteria, en la cima del monte de ese mismo nombre a 260 m de altitud. Fue construido en el siglo XIX.

Actualmente no tiene uso militar, el ejército lo ocupó hasta los 60 del siglo XX, y se ha integrado dentro del parque Lau-Haizeta formando parte del equipamiento lúdico y cultural del mismo. Su ubicación hace que sea un mirador relevante y privilegiado sobre la costa guipuzcoana, divisándose desde el mismo las bahías de la Concha y Txingudi.

La fortaleza se construyó en 1888, después de la Tercera Guerra Carlista, con el objetivo de defender un área estratégica, que comprendía el puerto de Pasajes y el paso de comunicaciones, de carretera y ferrocarril con la frontera francesa y el paso a la capital guipuzcoana, San Sebastián. Esta fortificación se encuadraba en el conjunto defensivo compuesto por los fuertes de Txoritokieta y Guadalupe.

En esta obra Bigara realizó una sala de exposiciones utilizando tres de las salas abovedadas del fuerte militar. Para ello se realizó la rehabilitación de dichas salas, realizando reformas de albañilería, electricidad, pintura, seguridad, herrería, cristalería, impermeabilización, carpintería, rotulación y mobiliario.

En el exterior, se impermeabilizaron los respiraderos de las salas de exposición a acondicionar, realizando un desmonte y tratando las paredes de los respiraderos. Posteriormente se colocaron rejillas de ventilación para evitar que se introdujeran objetos por los mismos. También se realizó en herrería la marquesina de una de las puertas de acceso. 

En el interior, la iluminación juega un papel esencial. Las luminarias de luz indirecta existentes se acompañaron con una serie de luminarias de luz directa suspendidas. Estas lámparas se pueden regular tanto en altura como de posición, lo que permite dirigir el haz de luz donde la exposición lo requiera. Además de la iluminación principal se instaló también el circuito de luces de emergencia.

Se sanearon las bóvedas y se arreglaron los zócalos del friso, por donde pasan los conductos eléctricos. Se realizó un tratamiento anti-humedad en el suelo y se revisaron los drenajes de los muros de las troneras para arreglar las humedades. Las puertas de entrada al fuerte se cambiaron por puertas de madera tropical.

Debido a los requerimientos del programa, el mobiliario a instalar era bastante reducido. Un panel informativo, un paragüero con dispensador de bolsas individuales, vitrinas hechas en carpintería y algunas papeleras completan el trabajo de rehabilitación realizado.